viernes, 3 de junio de 2011

PARTICIPA EN EL DIA D




TU OPINIÓN CUENTA
TU PARTICIPACIÓN TE IDENTIFICA

1 comentario:

ELQUENOLODICETODO dijo...

No es una época de madurar ideas, de pensar, sopesar posibilidades, contrastar juicios, ponderar posturas, o calibrar decisiones.

Es un momento en el que nos han puesto frente a un gigantesco espejo que rige nuestras vidas. Lo que vemos reflejado no es nuestra propia imagen, nuestros valores, creencias, intereses, convicciones, principios, dedicación, o trabajo. Es un espejo que han trucado hábilmente, se trata de un cristal antagónico, vemos reflejado lo contrario de lo que somos.

Es una época singular ya que no nos permite acercarnos a la línea media, al punto donde el espejo se apoya y así comprobar si la imagen es real o una ilusión. Sólo nos permiten ubicarnos en uno de los lados, captar una de las dos imágenes. El rojo, o el azul; la derecha, o la izquierda; el retrógrado, o el innovador; el escéptico, o el crédulo; el bueno, o el malo; el sincero, o el falso; el manipulador, o el manipulado.

Este entramado así lo necesita, y así lo quiere. Para que seas uno de los míos tienes que estar en contra de los otros. No pueden permitir la existencia de los que, cual funámbulos, andan sobre el borde del cristal sin dejarse reflejar; los que observan y pretenden elegir un poco de aquí, un poco de allá, porque en los dos espacios puede haber cosas buenas. Le obligan a decantarse por uno de los dos lados, de lo contrario alguien de los de abajo, alguien que sólo ve reflejos decidirá por ti, y te pintará del color contrario al que tiñe su mundo.

Todos los que prefieren el borde del cristal, los que hacen equilibrios por mantenerse ecuánimes, corren el riesgo de ser criticados, y lo serán por los que se encuentran a ambos lados del espejo pudiendo llegar a convertirte en un paria ideológico; pero si es ese el precio que hay que pagar por poder elegir, por permitirte discrepar de alguien al que acabas de decir que estás de acuerdo en otra materia, si ese es el precio…, bienvenido sea.

Vivimos en la era de la reflexión, permítanme que les deje una;

¿Lo que estamos viendo se ha gestado de manera consciente, y por tanto es realmente lo que quieren que veamos (ya luego nos plantearán la solución a su manera) o es que es el simple fruto de tantas improvisaciones en un consejo descoordinado, un consejo que tomó y toma unas decisiones para luego no ejecutarlas, solo se llevan a cabo otras IMPUESTAS?

Parece ser año de hogueras, de quemar los trastos... y creo que tendremos que rectificar apoyándo la plataforma.